jueves, 26 de abril de 2012

YA ES HORA DE DESHACERSE DE LOS DÓLARES

Con las sanciones de la UE a Irán, al privársele acceder al sistema bancario internacional SWIFT, a través del cual se efectúa la mayoría de los pagos denominados en dólares en todo el mundo, se le ha obligado a la república islámica a buscar otras alternativas, poniendo al descubierto que el dólar está perdiendo cada vez más su papel hegemónico e imperial, por lo que las consecuencias de una devaluación son cada vez más evidentes.

En tanto, la deuda estatal estadounidense ha batido un nuevo récord al superar los 15 billones de dólares (quince millones de millones) , cifra que corresponde al 99% del PIB previsto por el Gobierno para el año en curso, lo que convierte a los títulos estadounidenses en activos peligrosos.

Para cubrir las deudas, la FED activó la máquina de emitir dólares; esta inyección adicional de liquidez (léase emisión de dinero sin ningún respaldo) trató de cubrir la debilidad de la divisa; sin embargo, sólo incrementa el volumen de endeudamiento, lo que les traerá (a EEUU y los usuarios del dólar) inflación con la consiguiente depreciación de las moneda estadounidense, por lo que se convierte en un serio peligro para los propietarios de la moneda norteamericana.

Para colmo de males la producción de los nuevos billetes de 100 dólares (330.000 millones) ha costado a EEUU 120 millones de dólares y según el canal CNBC, más de 1.000 millones de nuevos billetes de alta tecnología impresos por el Departamento del Tesoro de EEUU y la Reserva Federal, están mal impresos en la parte frontal, lo que no permite ponerlos en circulación. Separar los billetes defectuosos de los normales es imposible, ya que se mezclaron durante el transporte.

Timothy Geithner Secretario del Tesoro, a quien muchos continúan culpando por el excesivo apoyo a los bancos y el hundimiento de la economía nacional, no podrá ver su firma en los nuevos billetes durante algún tiempo.

Por ello han opinado los expertos que YA ES HORA DE DESHACERSE DE LOS DÓLARES; ya que los tenedores de la divisa americana y sus valores son rehenes de la política monetaria actual, y tendrán que pagar las deudas de EEUU.

Los efectos de la debilidad de la moneda repercuten en la cotización de materias primas, como sucede con el oro; dificulta la recuperación de la economía global reforzando los desequilibrios estructurales causados por la inestabilidad de la situación económica en EEUU; esto sumado al aumento del déficit presupuestario norteamericano incrementa la volatilidad de los mercados.

Las economías emergentes tratan de acumular reservas en dólares en un intento de asegurarse ante futuras crisis y ante la falta de liquidez, pero esto sólo INCREMENTA los desequilibrios mundiales.

La mejor alternativa a la divisa estadounidense, tampoco es el derecho especial de giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI) que se utiliza para complementar los activos de reserva existentes de los países miembros en proporción a sus cuotas en el organismo; ya que la cesta sólo suaviza los riesgos de una única moneda que no tiene el respaldo de antaño.

Recordemos que el derecho especial de giro (DEG) basa su valor se en una cesta de monedas fundamentales del mundo: Dólar de EEUU 41,9% (frente al 44% de la revisión de 2005) Euro 37,4% (frente al 34% de la revisión de 2005) Libra esterlina 11,3% (frente al 11% de la revisión de 2005) Yen japonés 9,4% (frente al 11% de la revisión de 2005)

El rublo (Rusia) que tiene todas las características necesarias para ser incluida en la canasta, debe reducir antes la dependencia de la macroeconomía rusa a las variaciones del precio del petróleo para ser incluida en dicha canasta, lo cual parece absurdo toda vez que la economía mundial depende estrictamente del petróleo.

En ésa perspectiva también está el rial iraní que, paradójicamente, gracias a las sanciones de la UE tratará de vincular su moneda con los precios del petróleo, lo que la convertiría en la primera 'moneda de energía', que fortalecería la economía del país sin causar ningún daño a la comunidad internacional.

China y Japón, por ejemplo, ya acordaron ir eliminando gradualmente el dólar estadounidense en los pagos mutuos y promover el uso del yuan y el yen en los cálculos bilaterales; además de otras cosas, como la venta de bonos chinos, denominados en yuanes, a Japón; así prevén reducir los gastos en el intercambio de divisas para las compañías y estimular el comercio bilateral; China espera acelerar el proceso de creación de una zona de libre comercio, en la que estaría además del gigante asiático, Japón y Corea del Sur.

Muchos analistas destacan que la superioridad económica de China ya es considerable en términos de la participación del país en el PIB mundial y de los flujos comerciales y de capital, lo que contribuirá a la transformación del gigante asiático en la primera economía del mundo.

Según diversas estimaciones, para el año 2030 China dominará en la escena internacional y se asemejará a los EEUU de los años 70 del siglo XX (boom petrolero) y al Reino Unido de los 70 del siglo XIX (hierro, carbón e industrialización). Pero antes China tendrá que abrir el mercado de divisas, ganar la confianza de los inversores, flexibilizar el tipo de cambio del yuan y dejar de ser una economía orientada a la exportación.

El sufrido Euro

Expertos creen que la cotización del euro en la actualidad no refleja plenamente la difícil situación económica presente en la zona de la moneda europea única.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoció, por primera vez, la posibilidad de la ruptura próxima del euro, apuntando que no existe un plan B para solucionar la crisis de la eurozona.

Además, el organismo advirtió de que los costes de un hipotético abandono de la moneda común "serían enormes" e implicarían un riesgo de contagio, lo que provocaría una gran caída del PIB.

Los bancos europeos se enfrentan a una enorme cantidad de compromisos y tienen una cantidad desigual de capital para absorber pérdidas, lo cual crea el riesgo de una crisis bancaria común, la UE aún no ha logrado ponerse de acuerdo sobre cómo lidiar contra la crisis de deuda vigente; mientras tanto, el crecimiento europeo se está desacelerando; por lo tanto, de seguir las políticas vigentes, es sólo cuestión de tiempo para que el euro se desplome.

La moneda europea se encontró bajo la presión de varios factores en primer lugar la emisión de dólares destinada para la compra de activos. Los inversores, en el segundo semestre de 2010, empezaron a deshacerse de la divisa estadounidense, lo que jugó contra el euro.

Simultáneamente con el debilitamiento del dólar vía emisión sin ningún respaldo, el Banco Central de China apuntó hacia la revaluación del yuan que también ha afectado al euro; esto sumado a la tensa situación con las deudas soberanas de la zona euro pone a la moneda al borde del colapso.

1 comentario:

Eva Magallanes dijo...

Por eso... debimos habernos quedado en el trueque solidario... dinero y poder van de la mano, el ansia de dominación que se concreta al terminar la prehistoria cuando las primeras grandes civilizaciones se asientan sobre la devastación de las comunidades que habían florecido sin el ejercicio de la guerra... ha terminado por convertir a nuestro mundo en un Banco.
Un abrazo grande!