La YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) fundada en 1922 fue la primera empresa petrolera de América Latina y fue una de las más productivas del mundo. Pero en la década neoliberal fue privatizada. El diputado argentino Fernando Solanas subrayó que YPF le proporcionaba al tesoro nacional tanto como el campo ya que en los años 60 Argentina se autoabastecía de petróleo.
La petrolera YPF , controlada desde 1999 por Repsol es el primer contribuyente al fisco argentino, el mayor productor de hidrocarburos del país y uno de los principales empleadores, con una plantilla de 13.500 trabajadores y miles de empleos indirectos.
La compañía Repsol YPF SA es una transnacional (fue española hasta antes de 1980) que posee una participación mayoritaria en YPF, 57,4 % de las acciones pero la administración está en su mayoría en manos de la familia argentina Eskenazi, quienes poseen un 25% de la empresa a través de su 'holding' Grupo Petersen.
Este grupo empresarial (Petersen), liderado por la familia Eskenazy era uno de los señalados por su buena relación con el Gobierno de Kirchner; sin embargo, la propia mandataria acusó a la compañía, a finales del año pasado, de desinvertir, a pesar de que la empresa ha recibido subsidios durante años no reinvierte y se lleva todas las utilidades, provocando con ello una caída en la producción.
Cristina Fernández entonces envió al Congreso un proyecto de ley titulado 'De la Recuperación del Control de YPF' para la expropiación del 50,1% de las acciones de la petrolera YPF y tomar así el control de la compañía controlada por la española Repsol. La decisión afectaría a 100 millones de acciones del grupo Petersen y 96.558.000 títulos de Repsol. El proyecto además establece que si es necesario expropiar más acciones para que el Estado argentino llegue al 50,1%, esos títulos se expropiarán de modo tal que se respeten las proporciones en poder de los otros accionistas.
"Somos el único país de América y casi del mundo que no maneja sus recursos naturales (el otro es Perú), pero hubo motivos más fuertes para tomar esta decisión”, “Tras la desnacionalización de YPF (en 1998), el país acabó convirtiéndose en importador neto de gas y petróleo con un déficit comercial para el país de 3.029 millones de dólares (…) siendo uno de nuestros grandes problemas” Alegaría la mandataria.
En las últimas semanas los gobiernos regionales de Argentina retiraron 16 concesiones de explotación a YPF, alegando falta de inversiones por parte de la compañía que provoca la caída de la producción, lo que obliga al país a gastar millones de dólares en las importaciones de combustible, el año pasado se gastó 9.000 millones de dólares. Por su parte YPF sostiene que en 2011 realizó inversiones récord por 3.022,7 millones de dólares, un 50 % más que en 2010, y pagó impuestos por 28.000 millones de pesos (6.363,6 millones de dólares), también una marca histórica; que por lo visto no fue suficiente.
Tras conocerse esta noticia en la bolsa de valores Wall Street de Nueva York, las acciones de YPF cayeron a 19%, llegando a un precio de 17 dólares.
A pesar de las amenazas de veto a la carne y soya argentinas o las bravatas como las del canciller español, José Manuel García Margallo, "cualquier agresión violando el principio de seguridad jurídica a Repsol será tomada como una agresión a España, etc"; lo cierto es que el gobierno español no debería entremeterse en el conflicto, porque se trata de una compañía privada.
Por su parte la empresa niega las acusaciones e intenta recomponer la relación con las autoridades presentando nuevos planes de inversión. Hasta ahora son seis las provincias que revocaron licencias a YPF en una docena de áreas, mientras que otras dos conminaron a la compañía a aumentar sus inversiones bajo amenaza de cancelarles los permisos de explotación. Las nuevas anulaciones de contrato programadas harían perder a YPF más de un cuarto de su producción total.
Algunos sectores acusan al ejecutivo por tardar en ejercer el control. Según Solanas, las petroleras no agregaron nada: "acá bombearon y bombearon, se chuparon todo lo que había, destrozaron los yacimientos y contaminaron las napas de agua en todos los yacimientos" y "no hubo control del Estado ninguno".
El Gobierno argentino ha prohibido a la YPF, que posee cerca del 60% del mercado nacional argentino, cualquier exportación o importación de crudo hasta que pague una deuda tributaria de 8 millones de dólares por el impago de los derechos de exportación de gas.
En total, hay más de 300 empresas exportadoras e importadoras que serán sancionadas por tener diferencias con el fisco y no haber regularizado su situación, aunque el monto que adeuda YPF es el más grande.
Por su parte España acudió a la ayuda de varios organismos supranacionales. Algunos de ellos, como la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional, quienes ya han respondido. Un vocero del departamento de Investigación del FMI advirtió al Gobierno argentino que las nacionalizaciones empeoran el clima de inversión en el país sudamericano y la Comisión Europea ha suspendido la reunión del comité conjunto UE-Argentina prevista para los próximos días 19 y 20 de abril. “La expropiación que se planea en este caso es ilegal, si tiene lugar sin una compensación justa, adecuada y pronta”, explicó una portavoz del Ejecutivo comunitario. Agregó que la Comisaría europea de Comercio enviará una carta pertinente al titular argentino para expresarle la preocupación de la Comisión por el anuncio de la presidenta Fernández de Kirchner.
El dirigente ejecutivo de Repsol, Antonio Brufau, acusó al Gobierno argentino de “una campaña de hostigamiento, de coacciones y de filtraciones interesadas, calculadamente planificadas para provocar el derrumbe del precio de la acción de YPF”. La nacionalización tramada por las autoridades argentinas fue catalogada de “acto absolutamente ilegitimo e injustificable”.
España no es un país productor, las compañías petroleras españolas operan sólo como terceros en países, por lo que la pérdida de un país productor le genera un grave problema a la renta que esperaban alcanzar. Además el tema de la nacionalidad de Repsol es discutible, ya que no es propiamente una compañía española, cuando el capital está participado por empresas extranjeras e inversores extranjeros.
El viceministro de Economía Kicillof justificó la expropiación y añadió que “YPF sirvió de fuente de recursos para solventar la expansión internacional” del grupo español y cargó directamente contra el extitular de YPF: “Empresarios como (Antonio) Brufau, qué van a entender de lo que estamos haciendo cuando están pensando en la expansión trasnacional de un grupo que lo ha hecho a expensas de los recursos girados por nuestra compañía petrolera”.
Argentina confía en que la nacionalización de YPF le ayudará a reducir la elevada factura energética. Esta podría inclusive incrementarse cuando lleguen los fríos, debido a la nueva escalada del precio del barril de crudo; no obstante, este proceso puede ser muy complicado debido a la guerra judicial que se abrirá y al elevado precio que tal vez deberá pagar Argentina a Repsol como indemnización.
"Nuestro petróleo, nuestro gas y nuestra energía no se pueden poner en manos de una empresa rusa porque eso nos convertiría en un país de quinta división", Rajoy 2008
2 comentarios:
Espero que esta vez se hagan las cosas en serio, sin permitir corruptelas ni desmanejos impropios.
no olvidemos que no hace mucho fue este mismo gobierno (Néstor) el que contribuyó a la privatización y ensalzaba el aporte de los empresarios que hoy mismo cuestiona. La política kirchnerista, según mi entender, no ha resultado ser ni coherente ni transparente a la hora de manejar los fondos públicos ni al definir las políticas de Estado. Pese a esos reparos, coincido en que nacionalizar el petróleo resulta una prioridad que toda persona progresista debe respaldar.
Saludos y gracias por ocuparte de encarar el tema.
Leyendote
Tema que hay que conocer todas las aristas que tiene, y son muchas, para poder contestar elevadamente.
Así que me abstengo.
Que tengas tu y familia una buenisima semana!!!!!
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