domingo, 13 de mayo de 2012

Fukushima causa posible de extrañas muertes de peces aves y animales marinos

Por alguna razón que desconozco el ser humano tiende siempre a dejarse llevar a engaño y a aceptar situaciones de abuso sin ningún poder de reacción, tal como sucede con los miles de peces y aves marinas muertos encontrados al norte del Perú y en el litoral de Chile, a los cuales con todo desparpajo las autoridades de los respectivos países declaran que no hay peligro de  consumir productos marinos. Una cosa totalmente absurda dado que si mueren aves, peces y otros animales marinos y NO se sabe la causa (o se oculta), es evidente que las aguas y/o la cadena alimenticia es lo que está haciendo morir a dichos animales. ¡Cómo entonces se puede autorizar a que se consuman productos marinos! ¿Para que las grandes compañías pesqueras no vean descender sus producciones ni  dejen de percibir sus ganancias?
Efectivamente, desde Febrero empezaron a llegar decenas de delfines muertos algunos descompuestos pero también muertos recientemente;  luego se encontraron lobos marinos y  aves.  Estas muertes no podían deberse solamente a la ingesta de peces contaminados pues abrían muerto todos al mismo tiempo; también queda, descartada totalmente las  cepas de morbillivirus ya que no podrían afectar al mismo tiempo a delfines, lobos marinos y marsopas; además de aves,  que han muerto a pesar de que ellas no se infectan por este tipo de virus. Por otro lado,  se ha demostrado que los delfines silvestres conviven con este microorganismo y no se enferman ni mueren a causa de este virus.
Además de los 780 delfines encontrados muertos, la presencia de otros varados vivos junto con los informes de trauma acústico (los delfines muertos presentaban los huesos del oído rotos y algunos órganos colapsados) hacía presumir que alguna empresa petrolera en sus trabajos de sísmica podía haberlos matado al provocar ondas de choque o "burbuja marina" . La presencia de aves muertas deja sin asidero la hipótesis del morbillivirus y de la onda sísmica. La ausencia de un número significativo de peces muertos, así como de otras especies (tollos, cangrejos) pone en duda la hipótesis de las biotoxinas y nos acerca al ciclo alimenticio,  el ensayo de alguna nueva arma que mate seres vivos y deje intactas las construcciones (como se rumorea hace algún tiermpo) o a las aguas contaminadas procedentes del reactor nuclear de Fukushima.
 El 1 de Mayo las autoridades peruanas comunicaron una hipótesis aún más extraña  “La última teoría es que los pelícanos murieron de hambre porque presentaban escasa masa muscular, por un problema de desnutrición severa”. Dijeron esto de las aves sin tomar en cuenta las muertes masivas de delfines, lobos marinos, tortugas etc., en la misma zona y al mismo tiempo!! Pero nosotros sabemos lo que hacen las radiaciones de quimioterapia en las personas que padecen la terrible enfermedad del cáncer, esto muy bien hubiera podido pasar con las aves.
Al respecto se ha realizado un estudio con truchas arcoiris ha puesto de relieve que la radioactividad puede contagiarse a través del agua. Después de introducir peces irradiados con rayos X en un tanque de agua, quedaron contaminados peces sanos que compartían el medio acuoso.
Es la primera vez que se detecta esta contaminación en seres vivos que comparten un medio acuoso, lo que alerta sobre los riesgos de contaminación radiactiva entre seres humanos.
El examen reveló que todas las truchas arcoiris sufrían efectos de radiación similares: en todas ellas había aumentado el número de células muertas en cinco órganos diferentes y otras células mostraban proteínas asociadas con respuestas a la radiación.
Ante ello, es muy importante la prevención y sin pecar de alarmista, pues la alarma ya está dada por los mismos hechos, debemos abstenernos de consumir productos marinos o acercarnos a las playas; no por evitar  afectar a las diferentes industrias de nuestra economía , (pesca,  gastronomía, turismo) se va a guardar silencio o minimizar las consecuencias de lo que pudiera pasar de aquí en algunos años.
Fukushima
Mientras tanto la Zona de Exclusión Nuclear de Fukushima después de la tragedia se ha transformado  en ciudades totalmente  desiertas, carreteras vacías que llevan a nada y animales moribundos que vagan entre la radiactividad en medio de un silencio total.
La quietud es rota sólo por el croar de cuervos que sobrevuelan las localidades abandonadas y la visita ocasional de miembros de equipos de descontaminación enfundados en sus trajes aislantes. Viviendas, colegios, estaciones de trenes,  todo permanece tal como lo dejaron las 78.200 personas que huyeron tras el accidente nuclear de hace un año.
La planta ha emitido desde entonces cantidades de cesio radiactivo equivalentes a 168 bombas nucleares de Hiroshima. Cada centímetro de suelo, las fachadas de viviendas y edificios, la vegetación, el agua del mar y el aire han quedado contaminados. En la entrada de la planta la pantalla del medidor de radiactividad advierte que se está en una zona de "radiactividad peligrosa" que supera los 30 microsieverts a la hora (la Comisión Internacional de Protección Radiológica considera habitable una radiactividad de 0,11 microsieverts por hora).
Un estudio organizado a nivel internacional y liderado por Andreas Stohl, del Instituto Noruego de Investigación Atmosférica ( publicado en la revista Atmospheric Chemistry and Physics) revela que el contenido de Cesio-137 radiactivo en la atmósfera sumó 36.000 terabequerelios, lo cual equivale a más del 40%  de las emisiones radiactivas de la catástrofe de Chernóbil, según los investigadores, sólo una quinta parte de esta radiactividad contaminó la tierra, la mayor parte de la sustancia cayó en el Océano Pacífico(¡)
El estudio también indica que la cantidad de Xenon-133 emitida fue mayor que la de Chernóbil, pero este isótopo supone un riesgo mucho menor para la salud que el Cesio-137 que es  altamente cancerígeno (¡).
Vierten aguas contaminadas al océano

La operadora de Fukushima confirmó que estima que una parte importante de las 12 toneladas de agua contaminada con estroncio altamente radiactivo se habían filtrado al Océano Pacífico a través de una zanja de drenaje que comunica la planta con el mar.
Además, el pasado 26 de marzo, TEPCO informó también de un escape en el sistema de circulación de agua de los reactores 1, 2 y 3 de la central, que provocó que unos 80 litros de agua contaminada con estroncio se filtraran al océano.

La empresa Tokio Electric Power (Tepco) informó además, que el agua que se ha estado usando para enfriar los reactores tiene 5 millones de veces más radiactividad que la permitida, lo que se ha convertido en uno de los grandes problemas a resolver. La falta de espacio, provocada por la afluencia de aguas subterráneas, pone a Tepco en una situación difícil y la falta de alternativas obliga a verter las aguas de la planta al océano.
La capacidad de almacenamiento, que es de aproximadamente 155.000 toneladas, se ha alcanzado en marzo, fecha en la que el agua tratada debe ser redistribuida a otro lugar.
Para paliar los posibles escapes y sus consecuencias en el mar, TEPCO anunció el pasado febrero que cubrirá con cemento el lecho marino en torno a la planta para prevenir la propagación de sustancias radiactivas.
Con la operación, la eléctrica pretende cubrir el lecho marino, a 6 metros de profundidad, con una capa de 60 centímetros de cemento para evitar que el barro y la arena contaminada en torno a la central se expandan durante un periodo aproximado de unos 50 años.
Productos contaminados por la radiactividad
A  la detección de cesio radiactivo en varias partidas de leche en polvo para bebés se suma la amenaza del estroncio-90 en el pescado y mariscos procedentes de aguas contaminadas, lo cual pone de nuevo a la planta nuclear en el punto de mira.
El asunto es muy grave considerando que el mar es una de las fuentes claves de alimento de Japón y del mundo entero
 De acuerdo al gobierno de la prefectura de Ibaraki, dos muestras de peces llamados konago capturadas en dos lugares diferentes de la costa del lugar contenían niveles mayores a lo permitido de yodo 131 y cesio 137.
Efectos de la radiactividad en el cuerpo
Los efectos de la radiación se producen a corto plazo y a largo plazo. La radiactividad daña el ADN de las células del cuerpo. Si esta lesión no es demasiado importante, las células se pueden regenerar por sí mismas, pero si esto no ocurre o sucede de forma defectuosa puede dar lugar a un cáncer.
A corto plazo, en aquéllos que han estado sometidos a un alto nivel de radioactividad durante un plazo corto de tiempo y han sobrevivido (como los que vivían cerca de donde cayeron las bombas atómicas en 1945 o los trabajadores que siguen trabajando en la central nuclear de Fukushima) pueden darse síntomas bastante claros, entre ellos la caída del cabello, las náuseas, los vómitos, las quemaduras en la piel, los dolores de cabeza... , en cierto modo la sintomatología recordaría a la de un tratamiento terapéutico de radiación contra el cáncer.
No obstante, los peores efectos se dan a largo plazo en personas que no fueron expuestas a la radiación más elevada pero sí a un nivel medio-alto de radiación durante bastante tiempo, o que han aspirado las partículas radioactivas del aire o las han consumido a través de los alimentos. Estos efectos se manifiestan un tiempo después del momento de la exposición y van desde cánceres de todo tipo a malformaciones, mutaciones genéticas en hijos de mujeres expuestas o infertilidad. La primera persona de la que se sabe que murió por este tipo de intoxicación por radiación a largo plazo fue la propia Marie Curie que junto con su esposo descubrieron estos elementos radiactivos
El principal efecto de la radiación es la destrucción celular y, aunque aplicada de manera puntual y controlada puede ayudar a reducir el impacto del cáncer, también puede provocarlo, ya que las exposiciones prolongadas provocan mutaciones en las células.
Esperemos que los gobiernos no estén ocultando algo referente a estas muertes.

Un gran abrazo.

3 comentarios:

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Para poner la piel de gallina...
Habrá que estar alertas!
saludos.

Anónimo dijo...

caramba, amigo, para tanto seguidor poco comentario!!! siempre es mas que interesante meterse en tu blog,cualesquiera de los dos...no tengo nada que agregar...encantado!!!
un abrazo,
lidia-la escriba


blog actualizado,no pasas nunca? o en silencio?...desearía ver tu comentario con tu nik

Eva Magallanes dijo...

Drac, querido Drac, solemos estar en desacuerdo sin embargo yo te aprecio y siento que tu me aprecias y en esta tontera emocional mía siento también que las fronteras se diluyen y la historia vuelve a cero.
Entonces desde ese Cero podemos abismaros y reaccionar ante lo que este post difunde, tus costas y mis costas se pudren y se pudren por la misma lacra: el dinero. Entonces hermano mío, hermano latinoamericano, hermano delfín y hermano del oceáno... que más nos queda (lo desde el principio, lo desde siempre) que más nos queda que amarnos y respetarnos?. Salvaguardar nuestra fauna marina tiene la misma raíz que salvaguardar nuestra humanidad: amor, respeto y solidaridad.