viernes, 23 de septiembre de 2011

Palestina pide a la ONU entrar como Estado con fronteras del 1967

He aquí como el tiempo cumple sus ciclos y convierte las cosas que parecían absurdas en reales ante nuestros ojos y, lo mejor (o peor) de todo es que a través de los años ya nadie se acuerda sus orígenes. Tal me estoy refiriendo a la ONU aquel organismo que en 1948 cumplió con sus objetivos soterrados y con prepotencia mediante una resolución avaló la proclamación del nuevo país de Israel en tierras Palestinas; un día antes del término del mandato del mediador de la propia ONU el Conde Bernadotte de Suecia, quien fuera asesinado por los terroristas judíos del "Irgún"; sin que la prensa mundial hiciera eco de ello; así como tampoco hizo eco del asesinato de Lord Moyne, Alto Comisario Británico también por una bala judía ya que los titulares de los periódicos estaban muy abocados al llamado "caso español" y el terrible peligro que para la paz del mundo representaba el régimen fascista de Madrid.

Fue entonces que un millón y medio de palestinos huyeron ante las masacres y asoladas de terror de las fuerzas israelíes. Sucedió lo esperado: estalló una guerra interminable en donde otra vez los ricos se unieron para despojar a los más pobres.

Pero veamos primero la formación de la ONU:

El primero de enero de 1942, 26 naciones en guerra contra Alemania se reunían en Washington. Sus delegados firmaron la "Declaración de las Naciones Unidas" confirmando los principios de la Carta del Atlántico. El 30 de octubre de 1943, fue dada a conocer la Declaración en Moscú, por la que el Reino Unido, la Unión Soviética y los Estados Unidos de América preconizaban la urgente creación de una organización internacional que agrupara, en la postguerra, a los estados pacíficos. Por fin, en 1945, se fundó oficialmente, la "Organización de las Naciones Unidas".

El 25 de abril de 1945 tuvo lugar en San Francisco la primera Asamblea General de las Naciones Unidas, cuyo Primer Secretario General fue Alger Hiss (norteamericano), más tarde convicto de espionaje en favor de la Unión Soviética. En dicha reunión fue aprobada la Carta de las Naciones Unidas, o reglamento de la Organización Mundial.

Junto a Alger Hiss, los principales arquitectos de la ONU fueron Harry Dexter White (Weiss), Léo, Pasvolski y Dalton Trumbo, judíos los tres. Y, unos años más tarde convictos de espionaje en favor de la URSS. Pasvolski, que había nacido en Rusia, había colaborado durante muchos años en "New Masses", "The Daily Worker" y otras publicaciones comunistas americanas. White era subsecretario del Tesoro de los Estados Unidos. En cuanto a Trumbo, era un antiguo actor de Hollywood, y miembro activismo de una célula de espionaje comunista. Es bien sabido que esos hombres fueron no sólo los miembros principales de la Delegación Americana en las N U, sino especialmente los redactores de la Carta de la Organización. Con ellos colaboró muy activamente personaje de tanto relieve en la URSS como Vyacheslav Molotoff

A pesar de que Israel ocupaba el último lugar en la lista de los estados que habían solicitado su admisión en la ONU, fue inmediatamente acogida en la misma, a consecuencia de una "propuesta especial de admisión", presentada, simultáneamente, por los Estados Unidos y la Unión Soviética.

Una revista belga escribió al respecto del despojo de Palestinos:

"Contrariamente a las resoluciones de las Naciones Unidas. Estas palabras caracterizan todos los actos de Israel desde su fundación que es, ella misma, contraria al espíritu de la Carta. Se ha expulsado a más de un millón de árabes, desposeyéndoles de todo, se les ha obligado a reconocer el hecho consumado contrariamente a las resoluciones de las Naciones Unidas. El Departamento de Socorros de la ONU distribuyó a los desgraciados árabes harina enmohecida, ropas usadas y tiendas de campañas agujereadas; les dejó abandonados a la intemperie, contrariamente a las resoluciones de las Naciones Unidas. Las autoridades israelíes bloquearon, el 28 de julio de 1948, los bienes árabes depositados en los bancos, alrededor de seiscientos millones de libras esterlinas contrariamente a las resoluciones de las Naciones Unidas. El 30 de marzo de 1950, el Gobierno Británico cedió a Israel todos los derechos y propiedades del Gobierno Mandatario y, en 1951, desbloqueó, en provecho de Israel, catorce millones de libras esterlinas contrariamente a las resoluciones de las Naciones Unidas".

OTRAS PERLAS : AYUDA EEUU URSS

En 1947, la lucha entre árabes y judíos degeneró en una guerra declarada. Verdaderos arsenales fueron enviados a los sionistas (judíos), tanto desde los Estados Unidos como desde la URSS. En cambio, los países árabes fueron abandonados a su suerte, mientras los ingleses intentaban salirse de aquél tremendo avispero .

La ONU reconoció al Nuevo Estado de Israel la plena soberanía sobre unos nueve mil kilómetros cuadrados de la antigua Palestina, pero los sionistas hicieron conocer su intención de anexionarse, así mismo, el territorio del Neguev, con sus ricos yacimientos petrolíferos. De nada sirvió la resistencia de los árabes mal armados frente a los terroristas judíos, dotados del más moderno armamento americano y soviético. El Neguev fue para Israel, sin que las "recomendaciones" verbales de la ONU para que se reconocieran los derechos de los árabes sirvieran de nada.

MASACRE

Algunas semanas antes de la expiración del Mandato Británico sobre Palestina, los sionistas habían bombardeado ciudades árabes y, en Deir Yassine, arrojaron al fondo de una inmensa fosa doscientos cadáveres de mujeres, ancianos y niños árabes horriblemente mutilados por los grupos terroristas israelíes de Irgún y Stern. Fue el terror desatado en Deir Yassin el que provocó (y se proponía provocar) el éxodo palestino y el problema de los refugiados palestinos. “Este solo acontecimiento es uno de los más importantes de la historia palestina e israelí del siglo XX, no solo por sus dimensiones y brutalidad, sino porque marcó el inicio de la despoblación de más de cuatrocientas aldeas y ciudades árabes y la expulsión de más de 700.000 habitantes palestinos para dar lugar a las víctimas del holocausto y a otros judíos del resto del mundo”.

La Comisión de Conciliación reunida en Ginebra en 1949, no pudo llegar a obtener nada positivo, porque la Delegación Sionista, por boca de su Presidente Chaim Weizzmann, hizo saber que "el regreso a sus hogares de los refugiados árabes equivaldría "a hacer retroceder las manecillas del reloj de la historia" y que "el mundo tiende actualmente a resolver la cuestión de las minorías, y la partida de los árabes resuelve, el caso de Palestina".

Si el monstruo de Hitler, en la cumbre de su poderío militar y político, hubiera pretendido anexionar Francia, España y Portugal amparándose en que, quince siglos atrás, los germánicos visigodos habían vivido y fundado una Civilización en la Península Ibérica y en Francia, la Conciencia Universal se hubiera horrorizado. Y, por una vez, con toda razón. Pero esa misma Conciencia Universal encontró no sólo perfectamente justificado, sino incluso altamente humanitario y “justo” que en Palestina se constituyera un titulado "Estado de Israel" a pesar de que los judíos habían abandonado aquél país diecinueve siglos antes.

Los sangrantes corazones de los progresistas de toda laya, siempre dispuestos a verter torrentes de lágrimas por los negros "explotados", los amarillos subalimentados y, sobre todo, los judíos perseguidos, guardaron y guardan extraño y unánime silencio sobre la tragedia de un millón y medio de árabes expulsados (en aquel entonces) de sus hogares y de sus tierras e internados en su mayor parte en campos de concentración.

Ahora son más de 4 millones de refugiados palestinos, 1.5  viven en la Franja de Gaza, la Ribera Occidental y Jerusalén Oriental. También se encuentran en Jordania, Siria, y el Líbano. Asimismo, más de un millón de refugiados viven todavía en campamentos establecidos para ellos desde hace más de cincuenta años en dicha zona.

Ahora cabe la pregunta: con todos estos antecedentes ¿apoyará la ONU a Palestina? El presidente palestino Abu Mazen, pidió oficialmente entrar a la ONU como Estado con las fronteras del 4 de junio de 1967, es decir, antes de la Guerra de los Seis Días y sin contemplar intercambios de territorio con Israel, y con Jerusalén Este como capital.

Luego el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu propuso al presidente de la Autoridad Nacional Palestina reunirse "hoy mismo" en Nueva York y reanudar las negociaciones directas. "Estamos a miles de kilómetros de nuestras casas, estamos en el mismo edificio ¿Qué nos impide reunirnos hoy y empezar a negociar? Vayamos directamente" a la negociación, dijo Netanyahu ; osea los que se han apropiado ilegitimamente de las tierras palestinas sin hacer caso de nada durante cincuenta años, ahora quieren negociar!!

Un gran abrazo.

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