Un video aficionado tomado por un celular muestra a Gadafi detenido y luego otro video (también de celular) lo muestra muerto, por lo que se teme haya sido asesinado por el Consejo Nacional de Transición (CNT) lo cual ahora sabemos, fue un terrible asesinato ; esto abre la posibilidad real de que vuelva la guerra amén de otras graves denuncias por ejecuciones, desapariciones y violaciones que proliferan en contra de este Consejo.
Hasta ahora, lo que más unificaba a los grupos de la CNT era la oposición al dictador. Con su asesinato, si no son capaces de mantener un diálogo democrático entre los grupos tribales, habrá una seria ruptura que pondrá en riesgo el proceso de transición. En un año o dos podría haber una guerra igual a la que se desató en Irak tras la derrota de Sadam Husein. Lo que suceda en los próximos meses será clave para que pueda haber una transición democrática o se perpetúe una guerra civil.
Libia es un país sin tradición democrática, sin partidos políticos, tribal, que no cuenta con precedentes similares de los que sacar lecciones, además de un poder transicional divido. Hay voces, por ejemplo, que insisten en que debe haber una Constitución y un sistema político relativamente liberal, pero también hay otro tipo de pensamiento.
Al Consejo Nacional de Transición (CNT) le queda la tarea de dar directrices a las fuerzas militares de seguridad para desarmar, desmovilizar e integrar los diversos grupos armados que han contribuido a la caída de Gadafi en las nuevas estructuras de seguridad nacional.
Además la CNT, se comprometió a establecer un régimen democrático, pero hace poco este mismo Consejo anunció el establecimiento de la Sharia, es decir la instalación de una república islámica en la que no existe separación entre la religión y el Estado.
Cabe preguntarse ¿Está dispuesta la Comunidad Internacional y en particular la OTAN a aceptar una República Islámica en Libia? No hay que olvidar que vía mandato popular varias naciones de Medio Oriente y Oriente Próximo han puesto en aprietos a Europa y Estados Unidos con el empoderamiento del islam que sirve de unión y acercamiento a los países palestinos.
Basta recordar el éxito de Hamas en las elecciones de Enero de 2006 en Palestina, la consolidación de Hezbollah como partido legal en el Líbano y la profundización de la Revolución Islámica en Irán, con la doble elección de Mahmmoud Ahmadinejad.
Hay que recordar también la grave amenaza que hizo el Departamento de estado de EEUU a través de su portavoz Mark Toner, quien aseguró que la "trascendental" caída del dictador libio trae lecciones para los dirigentes de Siria y Yemen que, como él, están "en el lado incorrecto de la historia" y cuyos días "están contados".
En vista de esto, una guerra civil aún más brutal puede seguir avalada soterradamente por los países “aliados” y la misma OTAN si no se acude a una mesa nacional de reconciliación. Resulta un desatino que hasta el momento la única condición para la transición en Libia haya sido la muerte de Gadafi, reconocida como una “necesidad” en la llamada Declaración de Liberación estipulada por el CNT.
La comunidad internacional
Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, España y los países de la OTAN que han participado en la guerra contra Gadafi con ataques aéreos han reconocido al Consejo Nacional de Transición CNT. Una cosa curiosa es que Francia haya participado en la guerra cuando es vox populi el pago de buena parte de la campaña electoral del actual presidente francés, Nicolás Sarkozy por Gadafi.
Tras la retirada de las fuerzas militares de la OTAN, tal vez se envíe una misión de seguridad y/o fuerza “humanitaria” para asegurar a los civiles; tal vez opten por dar este papel a los ejércitos de países musulmanes, probablemente con el liderazgo de Turquía o Qatar.
Para reflexionar
La Reserva Federal Norteamericana, es un club privado, integrado por los verdaderos amos del planeta: Los Rothschild, Rockefeller, Morgan, Warburg, Moses Israel Seif, Lazard, Lehman Brothers, Godman Sach, etc. La RF es propietaria de la CIA, el Pentágono, el FMI... y maneja a la ONU y a la OTAN. Su objetivo es el asalto a los bancos centrales de los países y hacerse con sus reservas de oro.
Uno de los objetivos de esta guerra, aparte del petróleo, es incautar las reservas de oro de Libia, estimadas en 144 toneladas, para respaldar el dólar.Ya que Irak, Siria, Líbano, Libia, Somalia, Sudán e Irán no son miembros del Banco de Compensaciones Internacionales, es decir: están fuera del alcance del Banco Central y de los movimientos relacionados con el dólar, una moneda devaluada, que ha arrastrado en su caída a toda la economía mundial.
Entonces preguntémonos ¿Hasta cuándo se destinarán los dineros de los contribuyentes para financiar guerras y hasta cuándo los ciudadanos del mundo lo permitirán?
Hasta cuando estaremos indiferentes creyendo que cuando los “aliados” y sus máquinas de matar y avasallamiento (ONU, OTAN, FMI, Banco Mundial, etc) intervienen y masacran países SOBERANOS, sus abusos y medidas están muy lejos de alcanzar nuestros países, de alcanzarnos a nosotros.
Un gran abrazo
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