domingo, 6 de noviembre de 2011

¿Por qué hacen esto???

Es un domingo en el cual y dado que TODOS los días me despierto a las 5 de la mañana; duermo hasta más tarde para engreírme un poco después de tanta labor diaria; peeero… empezaron las explosiones atemorizantes de los cuetones y los bombos y platillos de la banda de música que anuncian que la procesión ha salido de la iglesia y ya se encuentra recorriendo las calles de mi pequeño distrito.

Pasó la bulla pero después no pude conciliar el reconfortante sueño que disfrutaba; así que ¡a levantarse! me dije; y a salir un poco más temprano que todos los domingos (gracias a la procesión) a realizar los quehaceres ya que, bromas aparte, soy hace muchos años un padre soltero.

Muy bien, pongo en marcha el auto y ¡oh sorpresa! me encuentro con el anda del Señor y la congestión vehicular que empieza siguiendo, tras la procesión, el paso cansino de sus fieles devotos. Será cuestión de unos minutos me digo; tras de mí una fila cada vez más creciente de autos me impide retroceder y buscar escapatoria. En eso ¡lo que faltaba! el homenaje que habían de darle en un domicilio que algún interés o agradecimiento debe tener para con la sagrada imagen. En fin fueron 40 minutos que en vez de disfrutar de un sueño reparador, perdí con el auto encendido, sofocándome de calor y tratando de orar, lo cual advertí es muy difícil cuando uno está empezando un enfado.

Yo creo en Dios y admiro mucho a las personas de fe; pero me pregunto ¿es necesario OBLIGARNOS a participar en sus eventos? ¿Hace algún bien a su creencia, el hacer semejantes explosiones en el silencio sacro dominical y enredar MUCHÍSIMO MÁS el tránsito que es de por sí ya caótico?

Creo yo que si de amor y penitencia se trata, les haría mucho bien y hasta indulgencia les generaría (me imagino, por el esfuerzo que esto supone) el sacar la procesión en la playa por ejemplo, a manera de peregrinación; o en las arenas de un desierto cercano a manera de penitencia y expiación de los pecados ; sin autos, sin gente que no comulgue con la fe o que se enfade, como yo, al ser despertado de forma súbita por explosiones y banda de música incluida; o tal vez, sin ésos muchos otros, que vienen sólo a comercializar sus productos en forma ambulatoria tugurizando aún más el recorrido.

Busquemos dar tranquilidad a nuestros semejantes; hagamos procesiones sí; pero en lugares apartados en donde la gente asista como un acto de fe y de voluntad propia, y no como en mi caso por haber caído casualmente en tremendo embotellamiento.

3 comentarios:

La Dame Masquée dijo...

Vaya, monsieur, se ve que le han dado el domingo. Realmente las cosas podrían hacerse con un poco mas de acuerdo y armonía. Con un poco de buena voluntad, todo puede hacerse sin necesidad de molestar al vecino.

Feliz tarde

Bisous

Maritza dijo...

Absolutamente de acuerdo contigo.
y claro, la fe no debe imponerse y menos de esa manera.

Con la esperanza que sepas perdonarlos y que ya puedas recuperarte de ese bruco despertar...te dejo un abrazo grande.

lilith{T} dijo...

: ) Hola senior, un gusto volver a leerle.

lilith {T}
ex esclava cinde